Hubiera cambiado todo por no mirar la cara de la tristeza.
Pero ahí estaba el gato negro. Feroz y radiante, con mi corazón en sus garras.
Otra vez domingo. Otra vez fracaso.
¿Quién soy?
Me metería en una de tus manos
me quedaría ahí
hasta que esta tormenta también se calme.
Necesito no estar sola
pero es la única forma que encuentro
de no vivir más desilusiones.
No sentir nada
también
me deja vacía.
6 comentarios:
uff.
De leer tu blog, y lo leo desde hace muy poquito, se desprende quién sos vicky. Tu blog sabe quién sos. Vos también. Las desilusiones vienen justamente porque al saber una quién es y lo que quiere, y los demás no saberlo, chocamos. Intentamos abrazar una roca vacía, y creemos que el vacío está en nosotros mismos.
Si los que hasta ahora no, ya va a aparecer el que sí. :))
besito*
Es áspero, lo se...
yo tambien necesito n oestar solo
peor a mi me pasa al reves que a vos. La forma de la soledad es la que me encuentra a mi
Saludones!
Lei tu post, y me quedé con lo de los gatos negros. Por mi vida pasaron como gatos negros, es verdad que dicen que da malas vibras !!!? Me preocupa saber !
Autombombo! te voy a dar a vos mira!
(existen grande posibilidades que vaya a baires por dos semanas, y te lo digo aca, en publico, pero podes ignorarlo porque esta entre parentesis ;-) )
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