Cuando sufro no me aburro, cuando sufro vivo intensamente y mi vida es interesante, llena de emociones y peripecias. En verdad, sólo vivo cuando sufro, es mi manera de vivir. Pero algo en mí no quiere sufrir. Alejandra Pizarnik.

29 jun 2011

San Telmo Sola

Silencio Buenos Aires
y Páez que repite
"tengo miedo,
San Telmo sin ti"
Da miedo pensar
a la ciudad muerta

una bestia agazapada
y yo sin cigarrillos
para esperar el zarpazo
que será el último
y tal vez después
la vida después
renacer después
olvidarte después

y no escuchar más
el eco callado de tu nombre
rebotando en el empedrado.

Estoy bien, estoy feliz... 

24 jun 2011

PROPAGANDA

Sí, me hago propaganda. Ustedes saben que las palabras, hoy por hoy, son difíciles para mí. Así surgió otro tipo de comunicación:

http://unreptilendibujos.blogspot.com

Pasen y vean! 

(Y comenten!) :)

20 jun 2011

Rituales y lluvia.

La cosa es así, yo me sentaba, ponía las manos sobre el teclado y las palabras fluían. Escribía todo lo que se me venía a la cabeza y, de vez en cuando, lo que se me venía al corazón. Porque yo siempre sentí más con la cabeza que con el corazón -es que el corazón no existe, es sólo ese músculo que bombea sangre-.
Pero no. Ahora no. Ni la cabeza ni el corazón -suponiendo que esté ahí, en el medio del pecho, para algo más que para bombear sangre- quieren dictar alguna mínima palabra. Es muy difícil estar tan muda, tan silenciosa, tan ausente de todo.

Veo las cosas que (me) pasan como por la ventanilla del tren. Sí, esa soy yo, definitivamente. La que se pone nerviosa y se fuma diez cigarrillos en un ratito, soy yo. La que no sabe cómo hablar, cómo decir. La que tiene que intentar relacionarse con la gente. La que quiere relacionarse con la gente y capaz, de vez en cuando, no sentirse tan sola. Soy yo esa. Soy yo la que abajo de la lluvia se sorprende de no ser tan única ni tan diferente y te da un beso esperando que signifique un poco más que un beso y que mi cabeza y mi corazón -acá ya estoy casi segura de que sirve para algo más que para bombear sangre- me permitan a mí también significarme algo más que lluvia + beso + olvido.

Me siento en el colectivo. Me senté ayer en el colectivo, antes de ayer también. Antes de ayer era toda ansiedad, ayer toda pregunta. Hoy ya soy casi desilusión. Mis preguntas se quedan calladas, ¿sabés? Se quedan calladas porque vos tenés que adivinarlas y, para colmo de males, también saber la respuesta.

Sí, ya sé. Espero demasiado de los seres humanos. Que lleguen temprano, que me quieran -reptil y todo-, que me vean y, por sobre todas las cosas, que respondan mis preguntas. Justamente esas que no me animo a hacer.