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Ayer fue sábado a la noche. Esperaba ese mensaje que me abre la puerta para ir a jugar, sentadita en este mismo lugar de siempre, el monitor brillante, la musiquita de fondo. Toda pintadita, arregladita cual muñequita de porcelana.
Es terrible esto de la posmodernidad y la era de las comunicaciones. Uno está forzado a enterarse de todo. O, bueno, sí, no forzado, pero sí tentado. Y creo que una de las características principales en mí es la curiosidad.
(... eso y no saber poner puntos finales... )Ayer me dio asco. Todo. Ese recuerdo nefasto del dolor, de la humillación, de la culpa innegable que sentí y que no me merecía (porque me merezco muchas cosas, pero culpa no). Me dio asco esta era de mierda, donde con un
Click me puedo enterar de todos los movimientos nefastos de gente a quien, tal vez alguna vez, le tuve afecto.
La exposición. Sí, esto es un blog, qué hipócrita que puedo ser a veces.Pero la realidad es que me sentí parada ante el cadáver de alguien a quien amé intentando llorar, haciendo una fuerza increíble por llorar y darme cuenta de que no podía soltar ni una lágrima. Adentro de mí sentí que lo mejor que podía pasar es que esa persona siguiera muerta.
La gente que desapareció de mi vida, debería seguir en el olvido. Pero no.
Click, y acá estás, mirá cómo sé a dónde fuiste el sábado pasado y todas las pelotudeces que hacés porque sos un pendejo malcriado que está buscando amor, pidiendo amor a los gritos pero tenés demasiado ego acumulando en esos ojitos de perro mojado como para reconocerlo.
Click, y tengo a una mujer estúpida diciendo cosas de mí que no tienen ni un céntimo de verdad. Una mujer que hace tanto tiempo que me vio por última vez que ni siquiera debe recordar mi nombre completo.
Maldita posmodernidad. Todos enredados en las noticias de los otros.
No quiero saber, no quiero que sepas.
Pero siempre me lo digo,
"políticamente correcta, la muy asquerosa". No tengo lo que se necesita para dar ese
Click definitivo que elimina todas esas novedades que conmigo no tienen nada que ver y que lo único que me generan son asco. Sí, asco, odio, asco. No puedo, porque la zona sur es tan pequeña y no hay
Click que elimine a toda esa gente que expulsé de mi alma.
Debería haberlo, sin embargo.