Cuando sufro no me aburro, cuando sufro vivo intensamente y mi vida es interesante, llena de emociones y peripecias. En verdad, sólo vivo cuando sufro, es mi manera de vivir. Pero algo en mí no quiere sufrir. Alejandra Pizarnik.

17 abr 2010

Decisiones


Siempre mi problema fue decidir. Estoy parada entre un lado salvaje y otro doméstico. Es como si mi sangre fuera la cruza extraña de un perrito faldero (quien alimenta tu ego) y una serpiente asesina (need to contaminate to aliviate this loneliness). O me enrosco en tu cuello y lanzo por fin mi mordida letal, o me acomodo en tu regazo y te dejo dormir en esta hora de la siesta. Pero no puedo sacudirme, no puedo sufrir más estos espasmos que parecen augurar la transformación, la perdida de una forma para ser solamente la otra. No más. Porque de esos espasmos sólo quedo deformada, agotada, sonrisa a medias. Nunca satisfecha.

Mi elección siempre es la no elección. Si puedo esperar, espero. No soy una fiera agazapada. Soy una creyente fervorosa de las leyes del universo. Imagino que sólo sucederá lo que tenga que suceder. Everything is already written. No podría cambiarlo. No podría cambiarte.

Ah, sí. También pienso que un día vas a ser vos el que se decida entre ser un amo cariñoso o el cazador que use mi piel como trofeo.

Todo esto está mal. No puedo dormir. Dudo, por lo tanto existo.

2 comentarios:

nicolás pazos dijo...

Como dice Galeano: "somos lo que hacemos para cambiar lo que somos". Somos contradictoriamente insoportables. Te quiero, no te quiero. Me quiere, no me quiere. Me quiero, no me quiero. Que cosa ché¡¡¡
Pero por momentos todo se aquieta no? justo antes de cambiar de forma, todo parece decidido y perfecto. Pero somos pura naturaleza y vivimos los mismos ciclos de la vida en todas partes.
Me fui lejos Vicky, my apologies (se escribe así? estás haciendo que desempolve mi inglé)
Un abrazo, Nico.

JOAQUIN DOLDAN dijo...

muy bueno