Cuando sufro no me aburro, cuando sufro vivo intensamente y mi vida es interesante, llena de emociones y peripecias. En verdad, sólo vivo cuando sufro, es mi manera de vivir. Pero algo en mí no quiere sufrir. Alejandra Pizarnik.

31 oct 2011

Siesta.

Él fuego. La discusión eterna, sus ojos inyectados en sangre y mi miedo. El dolor de mi madre que argumenta sus años de infelicidad. El miedo en su forma más extrema y más violenta. La libertad de la carrera infantil, la escuela y el cielo plomizo a punto de estallar.
El fuego. La redención de su espíritu ante el abandono y el vacío. Lo quiere llenar con fuego. Estoy sola para salvarlo, soy su único Mesías. El intenta morirse atravesado por la violenta llama. Extinguirse. Yo soy agua y tengo miedo pero tengo fuerza y lo someto. Lo mantengo en mi vaivén un rato más. Lo anclo a este presente de miserias donde está solo conmigo y yo soy fuerte pero tengo miedo.
El quiere la llama como última gloria. Yo quiero que vea el mar. Yo mar.

12 comentarios:

roh* dijo...

muy bonitoo, como todo lo que escribe usted !

Darío dijo...

Es casi un relato mítico maravilloso.

el e g o * dijo...

Bellísimo, Vicky.

A girl called María dijo...

hermoso

El Poeta Maldito dijo...

Me quedé pensando como la palabra "miedo" aparece cuatro veces, en como se termina de hacer magnífico esta confrontación entre el fuego y el mar, con todo lo que significan sus elementos.

Muy bueno.

Gabba dijo...

¡Yo más!
Siesta, qué lindo, lástima que se me van a la mierda las siestas y se descompagina mi visión del mundo cuando me despierto.

Nico / Nicolino dijo...

que lindo dormirse una siesta!
jaja
beso reptileeeeeeeeeeeeeee.

Flor dijo...

marrrrrrrrrrr

silvia zappia dijo...

siesta con mar y fuego, siesta con fuerza, siesta con vértigo


beso*

Sr Nahuel. dijo...

Ídola.

Flor dijo...

idolasa

Flor dijo...

idolasa