1 abr 2008
Storm.
Simplemente se llama desilusión. Cuando las cosas van cayendo ilimitadamente, y van encastrándose en agujeros, baches del asfalto de los ojos. Como la tormenta misma, me encuentro a mí misma corriendo desenfrenada por la vereda, empapada, pero sin moverme. El aliento acelerado, los ojos ardientes, todo a mi alrededor bailando. Y yo quieta, y la tormenta encima, esas nubes llenas de luz de relámpagos. Me voy consumiendo mientras veo como la calle se ahoga. Abro los ojos, las burbujas de oxígeno, el ardor en la mirada. Nadar en la ausencia (acaso no es esa película tan triste algo como esto?). Debería recordarte con mucha más felicidad. Deberías no ser recuerdo. Debería no estar mirando la tormenta indentificándome.
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2 comentarios:
Buscando algo que leer, llegue a tu blog, y me encontré con algo que disfruté. En especial me encanto el posteo anterior. Pasaré más seguido a leerte con más tiempo.
Un beso
Martín
Debería no estar mirando la tormenta indentificándome.
como gigantes gotas que caen sobre mi, para purificar mis lamentos y sus penurias.
que inspirador es leerte glendora, y más aún estar conociendote.
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